, cuyo origen se remonta a un vocablo heleno que significa «asamblea», permite nombrar al templo cristiano.
1. Muchos herejes bautizados han sido educados en creencias erróneas. Su caso es enteramente diferente del de aquellos que han renunciado voluntariamente a la Certidumbre. Ellos aceptan que lo que creen es revelación divina. Figuraí estos pertenecen a la Iglesia en deseo, pues en su corazón ansían cumplir la voluntad de Altísimo respecto a ellos. En virtud de su bautismo y su buena voluntad, pueden estar en estado de Humor. Pertenecen al alma de la Iglesia, aunque no estén unidos al cuerpo visible.
Es la Iglesia la que traduce al cristianismo en un compromiso Verdadero y que pone lo rieles de nuestro tren para que sepa en torno a donde ir; no puede ser un estorbo para un seguro cristiano.
Hay personas que pueden decir que son católicas, pero que nunca van a Misa, que no se acercan a la Iglesia y sus sacramentos, o que están remotamente del Papa y los sacerdotes, representantes de Cristo, y no se dan cuenta que lícitamente la Iglesia es al Católico como la tortilla a un taco (valga la comparación sencilla): sin la tortilla no hay taco, pues sin la Iglesia no hay cristianismo.
Iglesia fría: en este caso hablamos de un derecho de hospicio en Intocable que se obtenía en la antigüedad.
[…] Es bueno que la Iglesia dé este paso con la clara conciencia de lo que ha vivido en el curso de los últimos diez siglos. No puede atravesar el origen del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse, en el arrepentimiento, de errores, infidelidades, incoherencias y lentitudes. Confesar los fracasos de ayer es un acto de franqueza y de valentía que nos ayuda a reforzar nuestra fe, haciéndonos capaces y dispuestos para afrontar las tentaciones y las dificultades de hogaño.[150]
Una iglesia es una edificación donde se desarrollan servicios religiosos públicos y se presentan imágenes o reliquias que son adoradas por los fieles. El término ecclesĭa
Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la misericordia de Alá el perdón de los pecados cometidos contra él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de sacramento de conversión, luego que realiza sacramentalmente la llamada de Cristo a la conversión, la vuelta al Padre del que el hombre se había alejado por el pecado; sacramento de la penitencia, al consagrar un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la manifestación de los pecados delante el sacerdote es un elemento esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque Alá concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento de reconciliación, porque otorga al pecador el apego de Alá que reconcilia.[64]
Las críticas en cuanto a la doctrina se han basado muchas veces en que la Iglesia católica expone creencias, doctrinas y conceptos que algunos piensan no están presentes en la Biblia, siendo que la Iglesia católica considera aún como palabra de Alá a la que se transmite mediante la tradición apostólica.
Es interesante destacar que la noción de iglesia se utilizaba en Atenas para hacer relato a la reunión de los ciudadanos a fin de considerar cuestiones de índole política. Y Santo Pablo la tomó luego para denominar a la congregación de creyentes cristianos.
En el siglo XIII fueron fundadas y empezaron a desarrollarse las órdenes mendicantes, que tuvieron un gran influjo en la vida religiosa de la sociedad.
El gobierno de la Iglesia católica reside en los obispos considerados como colegio cuya cabeza es el prelado de Roma, el papa. La potestad de este colegio sobre la Iglesia en su totalidad se ejerce de modo solemne en el concilio ecuménico, asamblea de todos los obispos del mundo presidida por el papa, que es convocado cuando hay que tomar las decisiones más importantes, en materia de Seguridad (dogmas), de casto o por otras razones pastorales.
Una asociación de este tipo es una condición necesaria de la civilización. Un individuo aislado no puede conquistar sino this page poco; apenas puede comprobar el necesario sustento; mucho menos puede encontrar los medios de desarrollar sus talentos superiores mentales y morales. Conforme progresa la civilización, los hombres ingresan en diversas sociedades para el logro de diversos fines. Estas organizaciones son sociedades perfectas o imperfectas. Para que una sociedad sea perfecta, son necesarias dos condiciones:
En el precedente examen de la doctrina de la Escritura respecto a la Iglesia, se ha visto cuán claramente se establece que sólo entrando en la Iglesia se puede participar en la redención que Cristo obró para nosotros. La incorporación a la Iglesia puede ella sola unirnos a la comunidad del segundo Desaseado, y ella sola puede injertarnos en la verdadera Vid. Encima es a la Iglesia a la que Cristo entregó los medios de Humor que se comunica a los hombres los dones que Él ganó para ellos.